Aterricé en Pristina hace poco más de dos meses y aún no sé a quién le hace más ilusión estrenar país, si a la mayoría albano-kosovar o a mí tras tres años de haitianadas. Puede que, por aquello de conservar la salud mental, hubiese sido preferible tomarse un descanso antes de dar el salto a los Balcanes. Quizá sea mejor así, además, tras reconocer el terreno y comprobar que no hay cocoteros en los alrededores parece que la sobredosis antillana va remitiendo.
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1 comentario:
Que pasa Javi????? Ya era hora de volvernos a deleitar con tu blog no???? Pues nada, ya sabes, a ver si esta vez lo cumples y abres la categoria "Tias buenas en Kosovo" que las paredes con grafitis esas que pones estan bien pero a nadie le amarga un dulce.
Lo dicho, que me alegro que tengas el blog de nuevo.
El uve
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